El pasado 1 de noviembre me concedieron el honor de acreditarme como Embajadora del Círculo de la Cámara Internacional de Escritores y Artistas.

Además, me llevo la grata sorpresa de que mi obra está siendo valorada al otro lado del Atlántico como se merece, un canto al reconocimiento de que hay enfermedades que existen y que deben recibir la atención que merecen.

Pero todo esto no sería posible sin vuestro apoyo. Gracias una y mil veces.